Cómo construir una casa en un terreno rústico (legalmente)
En muchas ocasiones vamos a plantear opciones sostenibles y autárquicas que requerirán de un terreno para poder ser llevadas a cabo. Sin ir más lejos, en el post anterior hablamos de la estanque de aguas grises. Para tener un huerto que regar, hace falta cierto espacio. Sin embargo, éste no es el punto conflictivo; la verdadera dificultad se encuentra en poder construir una vivienda en el mismo terreno que se usa para cultivar.
La gran mayoría de suelos usados para el cultivo están calificados como “no urbanizables” (hace unos años parecía una locura desaprovechar el potencial edificable -y por tanto económico- de un terreno urbanizable para cultivar frutas y verduras). Como su propio nombre parece indicar, no es posible construir en un terreno no urbanizable. ¿Pero es esto cierto? Pues la respuesta que quizás sorprenda a más de uno es “no siempre”.
La legislación y los detalles cambiarán probablemente de una provincia a otra, pero una cosa está clara: todo el mundo tiene derecho a explotar y obtener beneficio de un terreno que es de su propiedad, siempre que se atiendan las características y calificación de este terreno. Teniendo esto en mente, supongamos que yo tengo un terreno rústico/no urbanizable con algún tipo de vegetal o árbol frutal plantado que requiere de atención y cuidado frecuente.
Si este terreno está lo suficientemente lejos de mi lugar de residencia, me sería imposible atenderlo. Por esta razón, la ley permite construir una vivienda (la cual será considerada como primera vivienda) en un terreno rústico si ésta es imprescindible para mantener la actividad agrícola o ganadera que allí se desempeñe. Los matices vienen dados por cada administración. Por ejemplo, en el plan urbanístico de la Región de Murcia, se recoge que para poder construir una vivienda unifamiliar el terreno en cuestión debe tener al menos una hectárea (10.000 metros cuadrados), debe dedicarse al cultivo al menos el 80% y la edificación no podrá superar una superficie de 300 metros cuadrados.
Vale, pero yo no estoy en esa situación. Yo no tengo ningún terreno (ni urbanizable ni rústico) y me gustaría adquirirlo. Pero los precios… ¡ay!
Pues puedes beneficiarte de esto. Adquirir un terreno rústico será mucho más barato (generalmente) que un terreno urbano o urbanizable. Así que lo que tienes que hacer es buscar un terreno rústico de al menos una hectárea. Comienza a cultivar algo allí (o compra el terreno con un cultivo ya en producción) que requiera de mantenimiento constante y ya está: por ley deberías tener permiso para poder construir una vivienda unifamiliar allí.
Deberás atenerte a las normas de tu provincia en cuanto a superficie máxima construida, alturas, estilo de la vivienda (en ocasiones se requiere que ésta no desentone demasiado con el medio ambiente), proximidad a otras viviendas, etc.
Bueno, pero es que yo no quiero trabajar diariamente en el mantenimiento de un gran huerto. ¡Mi vida no pasa por ahí y no puedes obligarme! Yo solo quiero vivir en un entorno más natural, ¡no convertirme en agricultor o ganadero!
Calma. Esto es tan solo un ardid para poder construir una casa en un terreno rústico. Sin embargo, no tienes por qué hacerte cargo del huerto. Dudo mucho que vaya a venir un inspector de huertos para comprobar si realmente estás cultivándolo. Tampoco creo que te puedan pedir cuentas de la producción de dicho huerto, pues siempre se podría alegar que uno no es tan buen agricultor como pensaba y que no ha conseguido producir nada ese año.
De todas formas, considero que es buena idea aprovechar el terreno para cultivar diferentes frutas y verduras (para comer más sano y ahorrar dinero). Pero cada uno puede hacer lo que quiera con su terreno (siempre dentro de la ley).
Espero que este artículo os ayude a decidiros a dar el paso e iros a vivir a un lugar más tranquilo, con menos contaminación y más cercano a la naturaleza donde podáis vivir de forma más sostenible, autosuficiente y saludable.
Construir casas prefabricadas en suelo rústico
Iba ya a terminar, lo prometo, pero me han venido a la cabeza algunos mitos sobre este tema. En muchos foros y webs encontraréis a quien afirma que se puede colocar una casa prefabricada en un terreno rústico, o un container, o una casa móvil. Se suele argumentar que por su condición de “móviles” no se ajustan a las leyes que atañen a los bienes inmuebles.
¡De eso nada! Una casa es una casa (yeah!), independientemente de cómo haya sido construida o de si se pueda mover.
Una casa es una casa.
Imaginad que realmente se pudiera construir casas prefabricadas en terreno no urbanizable. Se podrían crear nuevos núcleos de población y alterar el valor paisajístico, dos de los motivos por los que algunos terrenos se consideran no urbanizables. Además, si esto fuera así, ¿qué gracia tendría entonces la recalificación de un terreno? Si ya se pudieran realizar construcciones (prefabricadas) cuando era no urbanizable, ¿por qué iba a aumentar tanto su precio al cambiar su calificación?
En cualquier caso, la última palabra la tiene urbanismo. Consultad en su web y salid de dudas.
Y si descubrís que en vuestro terreno sí que se pueden colocar casas prefabricadas, aquí os dejo un artículo comentando la oferta de casas prefabricadas en España.
¡Un saludo suficientista!